"Todas las personas tienen que hacer alguna vez ese viaje
iniciático que les haga olvidar lo que conocen hasta ese momento y les
enseñe a mirar el mundo con otros ojos". El consejo de Miguel de la
Quadra-Salcedo acompaña a los participantes en la Ruta Quetzal BBVA
2012, que hoy viven su primera jornada en Colombia. Un primer grupo
compuesto por casi la mitad de la expedición, los chicos españoles que
ayer llegaron a Cali desde Madrid, ha descansado esta noche en el
ecoparque Río Pance, para realizar a lo largo de este miércoles una
larga y dura travesía por el Parque Nacional Natural Farallones de Cali.
Ubicado en la Cordillera Occidental de los Andes, en el
departamento del Valle del Cauca, el Parque Farallones de Cali es un
entramado de ríos, selvas y montañas que se elevan por encima de los
4.000 metros. Los expedicionarios no llegarán a los 3.000, pero será una
prueba exigente que requerirá un gran esfuerzo físico, según les ha
advertido el jefe de campamento, Jesús Luna. Acompañan a los chicos sus
monitores, los médicos de la Ruta y los periodistas enviados a cubrir
las dos primeras semanas de esta edición. Para casi todos ellos será una
buena ocasión de realizar ese viaje iniciático del que hablaba De la
Quadra-Salcedo antes de partir de Madrid.
Por primera vez en 27 ediciones, el director de la Ruta
Quetzal no ha viajado este año a la etapa américana. A pesar de ello, en
la despedida, el pasado lunes en la Universidad Francisco de Vitoria,
en Pozuelo, dejó claro a los jóvenes lo que se esperaba de ellos y lo
que ellos pueden esperar: "En esta expedición –les dijo- vais a vivir
una experiencia única que supondrá un antes y un después en vuestras
vidas y que nunca podréis olvidar".
Esa misma noche, los ruteros vieron la película ‘Una
aventura muy personal’, basada en la extraordinaria carrera de este
atleta, periodista, corresponsal, viajero y aventurero que a sus ochenta
años puede contar mil historias sobre cómo lanzaba la jabalina muy por
encima de los records de su época, sobre la guerra de Vitenam, sobre el
apresamiento y ejecución en Bolivia del Che Guevara, sobre su vida en el
circo y, en fin, sobre la puesta en marcha de un programa cultural de
intercambio juvenil que ya está cercano a los diez mil participantes de
decenas de países de medio mundo, no solo iberoamericano.
De explorador a exploradores
Esa misma noche, y quizás también hoy de camino a los
Farallones de Cali, la imagen de Miguel que tengan más presente es la de
sus aventuras en la selva americana, la razón de que hoy estén en
Colombia. Conocer las selvas amazónicas de este país fue su deseo, según
cuenta, desde 1956, cuando estudiaba en Puerto Rico y oyó hablar por
primera vez de otros exploradores que se adentraban en aquellos
territorios que parecían seguir siendo vírgenes. Ese sería también para
él el viaje iniciático, siguiendo la ruta del río Atrato en el Chocó
para conocer a los pueblos indígenas noanamás y emberás y aprender de
ellos la búsqueda del platino. En Colombia conoció también a los
indígenas boras, ocainas y huitotos, huidos de la esclavitud del caucho…
"Ese bautismo de América –les explicó- es el que me ha
permitido crear, gracias al Rey de España, los programas de Aventura 92 y
Ruta Quetzal BBVA, y que ahora vais a recorrer en su vigésimo séptima
edición de la mano del sabio filósofo, médico, matemático e inventor de
la Real Expedición Botánica del Nuevo Reyno de Granada".
Y es cierto que la figura de José Celestino Mutis es la
que inspira esta edición, pero, sin duda alguna, quien de verdad alienta
esta gran aventura es el propio Miguel de la Quadra-Salcedo, con su
ejemplo de vitalidad, de curiosidad, de acción, de conocimiento, de
divulgación, de intercambio y de convivencia… "Miguelico –cuenta que de
niño le amonestaba su abuela-, ¡que tenéis empacho de bienestar!” Eso
mismo les dice él hoy a los jóvenes que le siguen: “Romped amarras por
primera vez y poned rumbo a América".